Alameda Martirícos - Málaga, Málaga

Fj M.

Al entrar las camarera no han saludado. Me he sentado por mi cuenta en el salón. He pedido menú. De primero callos.. .era sopa para mojar pan... y 4 garbanzos muy pequeños. Tan sólo he mojado pan. De segundo filete empanado con muchas patatas y postre flan....0 puntos a los callos.... 10 al filete con patatas... por el precio el flan bien...no tienen variedad de postres. Al marcharme he dado las gracias, me he despedido y no han dicho nada de nada....

Maximo K.

Nos hemos sentado en la terraza de este local 2 personas y hemos pedido 2 cafés. La camarera se ha negado a servirnos los cafés pues según ella su jefe les prohíbe servir cafés a la hora de almorzar. Esto es totalmente inaceptable y roza la ilegalidad.

Nuestra intención era tomarnos un café rápido e irnos pudiendo usar la mesa poco después para otros clientes, pero lo que han conseguido es tener unos clientes descontentos que jamas volverán a este local.

Belén M.

Estuvimos hace un año, comimos el menú del día y estuvo impresionante. Sobre todo el arroz. El camarero que nos atendió fue muy amable.
Cuando volvamos a Málaga volveremos seguro.

Juan R.

Nos sentamos en la terraza y ya desde el primer momento la camarera atendiéndonos de mala gana y mal contestando a nuestras preguntas.
Pedimos un menú desayuno que incluía zumo, café y un mini bocadillo y a la hora de pagar nos quería cobrar 70 céntimos de más. Al decírselo a la camarera contestó de malas maneras y dijo que nos lo cobraba más caro porque lo habíamos pedido por separado cuando no era cierto ya que habíamos pedido ese menú en concreto.
Al final nos devolvió el dinero pero en monedas de 5 céntimos solo porque así se pensaba que nos iba a fastidiar.
El café bastante malo, los bocadillos aceptables pero nada del otro mundo.
Un sitio para no entrar y si lo recomiendas es para que la gente no vaya.

Jesus G.

estuve durante 3/4 meses tomando el primer café del día ahí (por proximidad a mi parada de bus). No es que la cuenta que dejase fuera enorme, pero aún viéndome la cara una media de 3 mañanas a la semana saludaban con familiaridad.
El 80% de las veces he pagado el café con tarjeta, la última vez un jueves. El lunes de la siguiente semana vuelvo a por mi café y me dicen que no aceptan tarjeta, les pregunto ¿desde cuando? Y me contestan ‘hace un mes’
Les digo que es imposible pues dias antes pague y me contestaron con una borderia alucinante.
Supongo que al estar en la Alameda no les preocupa perder 4 cafés semanales, pero esto habla muy bien del tipo de restauración basura que hay en Málaga Centro.
Evitadlo y pidan el café en uno que hay detrás, mas en SOHO.

Sesiones O.

No se si os habeis dado cuenta, pero como han dicho otros comentarios, tenéis plagas de cucarachas. He visto varias pequeñas por la barra, deben tener el nido por ahi. Os recomiendo que lo solucioneis cuanto antes, es super desagradable…

Iker R. V.

ESTE SITIO DA PENA.
Para empezar, lo que al menos yo considero básico y esencial, es el servicio, pues este se ha basado en traernos los platos y cubiertos en un montón y que nos las arreglemos nosotros mismos. En segundo lugar, además de que hayan sido lentos, a pesar que el sitio estuviese vacío, lo cual no me extraña tras la experiencia personal reciente, la comida nefasta, he pedido papas bravas y albóndigas; las albóndigas estaban frías y eran congeladas y la “salsa”, poniéndolo entre comillas obviamente porque en un sobre de ketchup en el mcdonalds viene más salsa, estaba agria, pero no solo eso, las papas bravas eran patatas congeladas con una salsa picante la cual sinceramente me hace curiosidad saber cuánto hace que se caducó, estaba agria y amarga. Y todo esto por el irónico precio de 17 euros, cuando eran patatas y albóndigas congeladas con salsas pasadas. Honestamente les recomiendo, o mas bien, por el bien de su salud, les pido por favor que eviten este sitio, puesto que las condiciones de la comida eran altamente dudosas.

pauliitaa 0.

Hoy hemos intentado ir a comer en este sitio, al llegar hemos entrado y había dos chicas en la barra con el teléfono hemos preguntado si podíamos comer y nos dicen que sí que pasemos a sentarnos sin ni siquiera mirarnos a la cara, nos sentamos y después de más de 10 minutos hemos empezado a ver cucharachas subiendo por las paredes no ni una ni dos, aparte se subían por la silla acto seguido nos hemos levantado y nos hemos ido sin pensarlo dos veces, al ver que nos íbamos nos preguntan porque, se lo decimos y ni caso supongo que saben el problema y no ponen solución, un asco y vergüenza.
Sin duda alguna 0 recomendable