Ilustre Colegio De la Abogacía De Madrid (Icam) - Madrid, Madrid

Noelia H.

Después de estar esperando una hora literal para poder establecer contacto con un abogado de oficio cuelgan la llamada. He estado en el #60 y justo cuando llego al #1 se cuelga. E intento volver a contacto y me vuelven a mandar al #60 de la lista. No voy a esperar otra hora para lo mismo. Deberían revisar el sistema de gestión de citas o contacto en general con alguien porque ha sido una perdida enorme de tiempo esperar una hora literalmente para ello. Me quedo con la sensación de que me han tomado el pelo.

Andrea S. R.

Esta mañana una persona ha asistido por mí a la cita presencial de la asesoría jurídica del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid para la orientación jurídica sobre vivienda, en la Junta de Distrito de Moratalaz (C/ Fuente Carrantona, 10 -Centro sociocultural, 1ª planta, Despachos 10 y 11).

La persona que le ha atendido simplemente se ha remitido a un foro jurídico (mundojuridico.info) para reafirmarse a favor del arrendador que, en una cuestión sobre vivienda, pretende realizar una subida abusiva del alquiler. El hombre no ha interpretado ninguna legilación (LAU) ni jurisprudencia, solo se ha dedicado a leer foros para entenderlo “clarito”, ha espetado.

En esto se ha basado la asesoría de este Ilustre Colegio, en foros jurídicos. El señor ha concluido con la siguiente afirmación: "No me estoy sacando nada de los cojones y de los huevos”. Ante una posible inseguridad jurídica por parte de un casero, lo que recibimos de esta institución es un trato lamentable y del todo improcedente. Repugnante.

Daniela L.

Ricardo Gil Lavedra, presidente de esta entidad: PÉSIMO servicio telefónico! Pésima asesoría y gestión, ética nula, incompetentes, no existe defensa ni garantía alguna por una buena praxis de los Abogados. Negligencia absoluta. Esta situación es denunciable y meritoria de ser investigada. Voy a trasladar esta situación a los medios de comunicación, esto tiene que ser de conocimiento público YA.

Manu O.

Si mandas un formulario para que te llamen, lo hacen éntrenlas 08:15 y la 08:21 SOLO te llaman una vez y a esas horas muchos estamos descansado aún. Si mandas un e-mail con jja duda, la respuesta nada tiene que ver con tu pregunta y cómo llames al número de teléfono…. Te dirán cómo a mí que estás en la posición número 95. Llevo más de un mes para una cita con el abogado y es imposible. Se pasará el tiempo y aquí seguiré. El servicio es horrible no sé cómo será en persona ….

Saber H.

En Madrid, todos los abogados están enteramente a salvo de cualquier reclamación de sus clientes, ya sea justa o injusta. En efecto, si el abogado más inescrupuloso de este planeta cometiera la peor canallada profesional en Madrid, su cliente lo demandaría por la vía penal en los Juzgados de la Plaza de Castilla y ahí le contestarían que por la "ley de intervención mínima" debe dirigirse al comité de Deontología del ICAM. A continuación, Dionisio Escuredo Hogan en el susodicho comité del ICAM, aprovechando cualquier subterfugio cierto o falso, archivaría esa queja sin más trámite, no importándole servirse para ello de mentiras, omisiones y tergiversaciones; el comité de Deontología del CCACM, ante un recurso de alzada, ratificaría con igual falta de escrúpulos este acto de archivarla; y los tribunales de lo contencioso-administrativo alegarían la muy discutible figura jurídica de la “falta de legitimación activa” para no mover ni un dedo. Hablo por experiencia propia.

Quizá eso proporcione una gran tranquilidad a corto plazo a los practicantes de la abogacía. A largo plazo, no obstante, eso puede conducir a una pequeña o gran hecatombe, si el descontento de la burlada ciudadanía sube mucho de intensidad. Una mala praxis así se llama corporativismo y abuso de poder.

Es muy inquietante que precisamente los encargados de velar por la ética de los abogados madrileños colegiados carezcan totalmente de ética. No sé quién ni cómo elige a estos comités. Pero los abogados madrileños colegiados deberían salir en tromba a exigir su dimisión y reemplazarlos por personas íntegras, aunque sólo sea por la cuenta que les trae. Todo lo importante en este mundo acaba siempre por salir a la luz, tarde o temprano. El día en que los manejos de estos pseudo-comités de pseudo-deontología queden masivamente al descubierto será un oprobio para todo el conjunto de la abogacía: un oprobio similar a ése que actualmente está viviendo la Iglesia Católica al destaparse los innumerables casos de pederastia encubierta. Debería tenerse presente que hoy en día la Iglesia Católica se ha convertido en una institución indefendible y las solicitudes de apostasía se han disparado vertiginosamente entre sus acólitos.

Lo cierto es que los abogados colegiados madrileños no pueden menos que saber muy bien todo eso y, no obstante, ninguno alza la voz para protestar, que yo sepa. Sólo cabe deducir que la inmensa mayoría de ellos prefieren que todo eso siga igual porque tienen muchos trapos sucios que esconder y no les conviene que los comités de Deontología estén formados por personas íntegras. Y los pocos abogados rigurosos e intachables que haya deben de ser unos cobardes que tienen miedo a "tirar de la manta" porque son conscientes de las represalias que, si rompieran la ley del silencio, podrían sufrir a manos de sus "compañeros".

En buena lógica, lo que hay que hacer con estos pseudo-comités de pseudo-deontología es llamarlos inequívocamente PREVARICADORES. Hay que gritárselo así, en público y en privado, oficialmente y extraoficialmente: ¡¡¡PREVARICADORES, PREVARICADORES, PREVARICADORES, PREVARICADORES y PREVARICADORES!!! Hay que restregárselo hasta que se les caiga la cara de vergüenza. Ya que no tienen una conciencia moral que les impida cometer prevaricación, al menos debería impedírselo el respeto a las apariencias y el temor del qué dirán.

Voltaire no era ningún santo varón, pero hacía maravillosamente su trabajo: el de escribir con deliciosa amenidad y exponer valerosamente las peores lacras sociales. En uno de sus ensayos manifiesta que es necesario precaverse contra el gremio de los abogados. Dice que por regla general son individuos a los que no les importa engañar y mentir cuanto haga falta (o sea, hacer deliberadamente suyos los engaños y las mentiras de sus clientes deshonestos, e incluso sugerirles otros de su propia cosecha) con tal de ganar pleitos; y que ello siempre termina dejando una negra impronta en el espíritu de un hombre.

José A. S. C.

Deficiencias en la gestión del sistema de designación de abogados"

Mi experiencia con el sistema de designación de abogados ha puesto de manifiesto un problema estructural que requiere atención urgente. Al tratarse de una entidad privada, el Colegio de Abogados carece de un registro eficiente que impida la doble designación de un mismo profesional, es decir, como abogada de oficio y simultáneamente bajo el artículo 28. Este vacío genera confusión administrativa, ya que mientras los juzgados informan que se cuenta con representación de oficio, la misma profesional es designada bajo el artículo 28, lo que implica una obligación de pago directo por parte del ciudadano afectado.

Este tipo de situaciones no solo impactan económicamente a los usuarios, sino que también cuestionan la transparencia y equidad del sistema. En lugar de garantizar una defensa justa y gratuita para quienes lo necesitan, se permiten prácticas que terminan trasladando cargas económicas indebidas a los ciudadanos. Esto afecta gravemente la confianza en el sistema y genera dudas razonables sobre la administración de los fondos públicos que reciben estas entidades.

Por ello, resulta imprescindible que las autoridades competentes realicen una revisión exhaustiva de la gestión del Colegio de Abogados. Antes de continuar otorgando subvenciones públicas, debe garantizarse que estas instituciones cumplan plenamente con su objetivo de proteger los derechos de los ciudadanos, estableciendo mecanismos de control que aseguren la transparencia y eviten prácticas perjudiciales para los usuarios del sistema judicial.

Laly S. A.

Soy educadora social, solicité el servicio para una usuaria del centro donde trabajo y he de decir que fue un acierto al 100% Gonzalo Mazariegos es un abogado excelente, no era un caso fácil y desde luego es una persona muy humana y un gran profesional. GRACIAS

Antonio M. Z.

Pésima atención y trato por parte del ICAM, desde antes que me designaran ya era un pésimo trato, desde el 09 de diciembre a la fecha de hoy 20 de diciembre no he obtenido ninguna respuesta del abogado que me designaron perjudicando el tiempo para ingresar la demanda, abogado sin intereses ni respuesta a eso le llaman abogado de oficio si no tienen tiempo es entendible pero informen que no pueden con ello y así no perjudican a uno que deposita toda la confianza en ustedes, pésimo no lo recomiendo.